domingo, 4 de julio de 2010

Vacaciones

Es el último día de libros

y dolores de cabeza.


Hoy desempolvo mi aparcada

libreta de poemas

y engraso las anillas

de las páginas en blanco

que están por llegar.


Hago planes para las vacaciones

y me dibujo islas desiertas

y días ociosos.


De reojo, el último repaso.


Resulta imposible concentrarse así.


Afuera, donde hay vida,


el cielo es un bistró

con menú de nubles blancas

y tormentas de verano,


las parejas se aman con locura

a ciegas y con plena confianza,


y el fútbol es una fiesta

imposible de detener.