miércoles, 29 de septiembre de 2010

Huelga general.

Hoy, podría ponerme prosaico,
reflexivo, e incluso hipócrita
y hablar de derechos y posiciones encontradas:
el derecho a huelga
que no llegó hasta la democracia
y tanto costó conseguir
contra el derecho a trabajar en días de huelga
y mantener limpios escaparates,
abiertos cristales e indemnes a los trabajadores.

Podríamos hablar de la coherencia
o del sentido de algunas acciones:
nada pintan los piquetes en la universidad
(centro de conocimiento, no de negocio)
y prohibir,¡con lo fascista que es prohibir!,
a los estudiantes realizar su trabajo: estudiar.
De nada sirve atentar
contra el gran burgués taxista y destrozar
su luna y agujerear a pedradas su carrocería
para arruinar el balance contable
de su apretado mes.

De nada sirve, porque la hipoteca no cejará
contra el taxista en el próximo plazo
y el examen no perdonará
las horas perdidas de estudio.

Yo hoy abro.
Este poema no irá a la huelga.

martes, 28 de septiembre de 2010

Panorámica de una playa.

[Como un impulso eléctrico].

Lo trepidante es la ambigüedad del mar:
las olas que hoy te mecen,
mañana te ahogarán.

Lo insólito es la cadencia de las mareas:
las huellas matutinas de la orilla
son borradas entre tinieblas.

Lo claustrofóbico es el rumor de la playa:
¡Grita, pide, suplica auxilio!
Todo es vano. La muerte es vana.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Otoño

Llevo escasos veinte otoños
sobre mis hombros
y solo puedo recordar
los últimos tres o cuatro
con aceptable exactitud.

El de este año concurre
lleno de desafiantes jóvenes
al inicio del curso
que esperan comerse
el mundo en breves años.

Es cruel,
porque nadie les garantiza
que seguirán vivos (o coleando)
en los próximos instantes,
cuando la guerra nuclear estalle
o una decisión a dedo de sus mayores
aniquile al setenta por ciento
de la población mundial.

No recuerdo un otoño
más jodido que este.

Nada,
excepto el pesimismo,
es alentador.

Pero estoy relajado.
Por suerte,
no sé sobre momentos difíciles,
y esto,
probablemente,
solo sea una ilusión óptica.

O las hojas que caen
antes de la primavera.

viernes, 24 de septiembre de 2010

"El Albatros", Charles Baudelaire

Por divertirse a veces suelen los marineros
cazar a los albatros, aves de envergadura,
que siguen, en su rumbo indolentes viajeros,
al barco que se mece sobre la amarga hondura.

Apenas son echados en la cubierta ardiente,
esos reyes del cielo, torpes y avergonzados,
sus grandes alas blancas abaten tristemente
como remos que arrastran a sus cuerpos pegados.

¡Este viajero alado, oh qué inseguro y chico!
¡Hace poco tan bello, qué débil y grotesco!
¡Uno con una pipa le ha chamuscado el pico,
imita otro su vuelo con renqueo burlesco!

El Poeta es semejante al príncipe del cielo
que puede huir las flechas y el rayo frecuentar;
entre mofas y risas exiliado en el suelo,
sus alas de gigante le impiden caminar.


lunes, 20 de septiembre de 2010

Cuenta atrás

A la derecha. Miren.
He añadido un contador.

Tic. Tac.

Cuenta hacia atrás.
Sin descanso.

¿No les resulta conmovedor?

martes, 14 de septiembre de 2010

US Open

Tranquilidad. Serenidad.
Podemos conquistar las grandes plazas
con veinticuatro años.

Time to pretend o lobos
con dobles caras.
Llamar dos (o varias) veces.

Oslo. Ráfagas nocturnas
de claridad
concisa.

Estadio Azteca. Dicen que hay. Gusto a nada.
No sé,
son sensaciones.

El carnet de bohemio
de las tardes
que no existen.

Los disparos a sangre fría
contra las concubinas
indeseables.

Por fin.
El principio,
otra vez.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Porcelain



Y recibir el lunes de feria.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Vesuvio

Es importante elegir quién
escribe
la Historia para no cometer
faltas de ortografía.
Es crucial no crear utopías financieras
que sean afluentes de habitaciones
ciento uno.

[Por mil veces que lo repitamos
dos más dos no serán cinco. ]

Es relativo
todo principio
inamovible.
Ni disforias de género,
ni conceptos como motas de polvo,
ni malos augurios.

Sólo fina llovizna,
interminable y caliza roca esculpida,
pasitos y tropiezos.

martes, 7 de septiembre de 2010

De vuelta.

Arranca la temporada futbolística, política, social y académica. Desde la entrada de abajo hasta la presente han discurrido un mundial victorioso, días de ocio con malas compañías, viajes y un sinfín de experiencias con la desconexión rutinaria como elemento esencial y casi único objetivo. Libros, películas, series y deportes han protagonizado también parte del verano.

Mais, c'est fini.
Ahora empieza lo bueno. Un pequeño nuevo trayecto (el tercero de este blog) a lo largo de lo que queda de 2010 hasta el fin de los exámenes el 9 de Julio de 2011. Puede ( y seguramente "va a") pasar de todo. Muchos frentes abiertos y muchas maneras de contarlo. Este blog no pretende ser más que una de ellas con todo su hermetismo y sus irregularidades expresivas por bandera. Imposible renunciar a las buenas maneras. Sin embargo, ocasión habrá de experimentar con nuevas fórmulas.

No puedo prometer que vaya a merecer la pena, pero les invito a dedicarle diez minutos de vez en cuando a esta bitácora. El que está a este lado intentará hacérselos lo más llevadero posible.