Tranquilidad. Serenidad.
Podemos conquistar las grandes plazas
con veinticuatro años.
Time to pretend o lobos
con dobles caras.
Llamar dos (o varias) veces.
Oslo. Ráfagas nocturnas
de claridad
concisa.
Estadio Azteca. Dicen que hay. Gusto a nada.
No sé,
son sensaciones.
El carnet de bohemio
de las tardes
que no existen.
Los disparos a sangre fría
contra las concubinas
indeseables.
Por fin.
El principio,
otra vez.
martes, 14 de septiembre de 2010
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