Velocidad

La vida no está en la red. Ni lo estará nunca, por mucho que nos empeñemos. La velocidad de los acontencimientos ha superado, de nuevo, a la de mi banda ancha y me resulta francamente difícil entrar en pormenores de las ruedas cambiadas, los ascensos a segunda B, las bienvenidas y las despedidas sufridas en los últimos días.

Y tampoco es que tenga ganas de narrarlo.

Frankenstein

Soy como el doctor Frankenstein. A veces hago experimentos. Sociológicos.

No se asusten. Aunque podría tener efectos secundarios, éstos no debieran ser adversos. Sigan las instrucciones. Son sencillas.

-Cierren los ojos.

-Piensen. Durante unos diez minutos, para que empiecen a notar el efecto.

-Salgan a la calle.

Ahora todo debería ir un poco mejor.

Rutina

En ocasiones toca actualizar por rutina, sin saber muy bien ni qué decir ni qué hacer para innovar.

Esta es una de ellas.

Run on wild

Si todo va bien y, encima, nos llueve para que el calor pare de asfixiarnos, ¿por qué no íbamos a dejarnos llevar?

Regalitos

Esta semana ha sido la semana de dar y recibir regalitos. Los regalos molan, sobre todo cuando te los hacen amigos kukis o kukis, a secas. Entre los que he recibido hay fotitos, maquinillas de afeitar, tazas de gatos y una camiseta del Rayo Vallecano.

Imposible, así, no afrontar de buen humor los exámenes.