miércoles, 16 de diciembre de 2009

Bajarse los humos.

Sólo sé dibujar pececitos
de colores
en noches muy nubladas.

Sí, has dado en el clavo:
hemos despintado fraudes,
ganado elecciones,

acrecentado nuestro ego
hasta ilimitadas cotas
y logrado objetivos imposibles.

Hemos conquistado una
insignificante y absurda
parcela de Murcia.

Hemos escrito nuestro nombre
en un libro ajado y ridículo
de Historia.

Hemos estado colapsados
a ciento cuarenta por minuto
más de treinta horas.

Hemos trabajado demasiado
y, seriamente,
tampoco para tanto.

Va siendo hora de aminorar,
bajar humos,
tomarse el pulso,

jugar a querernos menos
y a querer más,
ladrar al vacío,

poner estos pies
sobre el suelo
que nunca pisé.

Y sobre todo,
pintar pececitos,
nadando en aguas
de color de madrugada,
reptando por el hígado
ausente y taquicárdico.

Pececitos en estas noches
tan oscuras
como mares a la deriva.

1 comentario:

adaev dijo...

me gusta tuvoz y la fuerza de tus versos,gracias por compartirlos