[A las impropias iniciales: C. M. E.]
Si ni siquera me dejan sacarle una sonrisa,
¿cómo voy a conseguirte el visado
en estos días como mamparas de acero?
Mi tiempo es el callejón de una ciudad irreparable,
bandera deshilachada de patria desnutrida
y duele
como duelen
todos los tiempos irreparables,
deshilachados y desnutridos.
En mi país siempre ha habido
un cajón de sastre
para guardar las respuestas
a preguntas incómodas
y un traje hecho
a la medida del disimulo.
O más bien,
una farmacia de guardia
donde encontrar la medicación
que contraindicaba las noches
en favor de los días.
La piel de la ciudad
da nieve hasta el domingo
y se eriza en el pronóstico
de un nuevo tiempo el lunes.
Probablemente, uno de estos días
te saque una sonrisa.
A ti,
pero no a los días
que seguirán como mamparas de acero
tejiendo el muro de la distancia
entre mi patria
y tu visado.
miércoles, 10 de febrero de 2010
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1 comentario:
ese perro no es amarillo! :(
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